La cocaína y el alcohol puede producir resultados fatales
Tanto el alcohol como la cocaína son nocivos para tu cuerpo y la combinación de ambos es extremadamente peligrosa. También es así con la combinación de alcohol y base, la versión de la cocaína que se fuma. A medida que el cuerpo metaboliza la combinación de cocaína y alcohol, el hígado crea una sustancia tóxica llamada cocaetileno que viaja a través de la sangre, lo que aumenta el riesgo de daño al hígado, disfunción del sistema inmunológico, daño cardíaco y varios más.
La cocaína también daña tu corazón porque acelera el ritmo cardíaco y eleva la presión arterial a niveles peligrosos. La combinación de cocaína y alcohol es aún más cardiotóxica y puede elevar el ritmo cardíaco y la presión arterial más de lo que lo haría la cocaína por sí sola. Las consecuencias de esto podrían incluir un paro cardiaco.
La combinación de cocaína y alcohol te puede matar. En definitiva, la cocaína es una sustancia estimulante para sistema nervioso central, un principio activo que se obtiene a partir de las hojas de coca, una planta originaria de algunas regiones de América del Sur. Según el proceso de elaboración, se puede obtener en dos formas: la primera es un polvo blanco y cristalino conocido como cocaína. Contiene clorhidrato de cocaína y se consume principalmente inhalada. La segunda forma en la que se encuentra es la base libre o también conocida como crack. Ésta se suele consumir ahumada y los efectos son más rápidos e intensos ya que pasa más rápido al cerebro a través de los pulmones.
El consumo continuado de cocaína produce trastornos cardiovasculares (por ejemplo: Infarto de miocardio o hemorragias cerebrales), dolor abdominal, náuseas, pérdida de apetito, insomnio, patologías respiratorias como irritación de la mucosa nasal o sinusitis, perforación del tabique nasal, etc. El consumo crónico de esta sustancia puede provocar trastornos psíquicos como ideas paranoicas, depresión, alucinaciones, agresividad, ansiedad o depresión.
Según dicen los propios consumidores, la cocaína es una sustancia que se desea rápidamente en cantidades cada vez más elevadas creándose así una severa dependencia psicológica.
Asimismo el alcohol provoca graves daños en quienes lo consumen en exceso y sus efectos, que se derivan de la ingesta de grandes cantidades en un escaso periodo de tiempo, son múltiples y relativamente frecuentes: borracheras, peleas, discusiones y conflictos con padres, hermanos o amigos, dificultades para estudiar o trabajar, etc.
En ocasiones el consumo de alcohol provoca problemas mucho más graves como accidentes de tráfico, abuso y/o dependencia del alcohol, enfermedades del hígado, páncreas, puede provocar cáncer de lengua, faringe o esófago, favorece la aparición de úlceras en el duodeno, alteraciones de la sangre, una mayor probabilidad de infecciones recurrentes, alteraciones metabólicas y déficit nutricional.
Además el alcohol es tóxico para el corazón produciendo arritmias y daño al músculo cardíaco. El alcohol afecta gravemente el funcionamiento de las células de nuestro cerebro, de las neuronas, provocando, a medio y largo plazo, que nuestras facultades intelectuales sean sensiblemente menores.
En Narconon, no creemos que la adicción sea una enfermedad incurable. No creemos que un adicto es un adicto de por vida. Creemos que puede recuperar y mejorar su vida y la de su familia.
Narconon, Los Molinos
