Aliviado de superar la adicción

Hombre feliz
(Foto de bKhawajaHamza/Shutterstock.com)
 

Soy Nacho, nací, crecí y sigo viviendo en Toledo. Desde pequeño fui un niño hiperactivo, mis padres siempre me llamaban la atención por alguna cosa, era un travieso. Cuando estaba más chaval, me subía a las tapias, hacía grafiti en las paredes, eso con 8 años. Me costaba obedecer. Pero había cosas muy buenas que me encantaba hacer como, jugar futbol, escuchar la música que tocaba la banda del pueblo, hacer karate y jugar pin pon (lo hacia fuera del colegio, en las tardes). Si que mantenía mi mente ocupada, con la ayuda de mi mamá que no me ha faltado. Ir de vacaciones con mi familia ha sido uno de mis momentos más felices de mi vida.

Empezar a tomar drogas ha sido mi peor locura. A la edad de 13 años probe los porros. Me ofreció un amigo de mi localidad, más o menos de mi edad. En realidad, tenía curiosidad saber que se sentía fumar, luego de eso empecé a consumir drogas fuertes MDMA (que me activan totalmente), cocaína de vez en cuando y eso porque un colega prácticamente me insistía. Ahora tengo 18 años y es difícil dejar de consumir porque todos mis amigos consumen algún tipo de droga.

Sé que estoy empezando a descubrir la vida y desde ya me veo afectado por la adicción, poco a poco han venido creando separación y conflictos en mi familia. He perdido mucho dinero, estabilidades sociales, estudios y trabajos. Casi todos los días llegaba drogado a casa, les robaba dinero a mis padres para gastarlos en porros. El venir a Narconon no ha sido una decisión fácil. Fui a un retiro espiritual un día, eso me hizo abrir los ojos y me vi en la vergonzosa situación en que estaba. A mi madre ya le habían recomendado el centro, pero yo no había querido asistir, pero al recapacitar le dije a mi madre que, si iría, por mi cuenta sé que no hubiese sido posible salir de las drogas.

El llegar al centro me hizo sentirme orgulloso y sobre todo apoyado por mi familia. Eso sí, me costó adaptarme al sitio, pero el personal me trato muy bien en todo momento. Y cuando me sentía mal mis compañeros también me ayudaban y me hacían ver que el esfuerzo valdría la pena.

“Mis mayores victorias en el programa fueron seguridad en mi mismo, tener mas habilidad social y algo muy importante recuperar la relación con mi familia”.

Mis mayores victorias en el programa fueron seguridad en mi mismo, tener mas habilidad social y algo muy importante recuperar la relación con mi familia.

Al terminar el programa me sentí muy aliviado y contento por todo lo que había superado. Ahora espero con ansias terminar mis estudios y comenzar a trabajar en algo que mantenga a mi mente ocupada.

Pero mi mayor logro ha sido cultivar bueno hábitos y aprender a llevar día a día un equilibrio en todos los aspectos. Con mis padres ha sido poco a poco, porque he roto la confianza que me han dado muchas veces, pero empiezan a confiar en mí. He estado en riesgo al salir del centro, pero los he podido superar. Sali para tomarme algo con unos amigos a un bar, ordené un aquarius, me puse a pensar en todo lo que he hecho, hasta donde he llegado y no merece la pena sufrir más, tengo clarísimo que no debo beber, porque ahora lo que mas me gusta de estar libre de drogas es la paz que siento y la felicidad, porque, aunque no lo crean el consumir en lo profundo te hace sentir triste, solo y vacío.

Ahora sé el camino para seguir y mi consejo para aquel chico o chica que atraviese una adicción es que empiece una vida fuera de esos hábitos, reflexionar si eso merece la pena realmente, si te aporta algo, porque te toca dar cuenta pronto o lejos que eso no lo hace y te afecta mucho a futuro.

Nacho, Graduado de Narconon Los Molinos


AUTOR

Juan Luis

Director Ejecutivo Narconon Los Molinos

NARCONON LOS MOLINOS

EDUCACIÓN Y REHABILITACIÓN DE DROGAS