¡He vuelto a mi vida, lo he logrado y estoy muy contento por ello!

 

Mi vida antes de empezar a consumir drogas era muy buena estudiaba y hacía mucho deporte, disfrutaba de jugar fútbol y tenis. Mis momentos de recreación eran las de un adolescente muy saludable, soy hijo único y era muy unido a mis padres.

Toda esta vida llena de sueños cambió por completo el día que probé la droga por primera vez y, desafortunadamente, lo hice a una muy temprana edad, tan solo tenía 14 años. Mi grupo de amigos fumaba porros y, por querer pertenecer a este círculo, se me hizo fácil un día hacerlo. Vi que todos lo hacían y lo disfrutaban, razón por la cual, no vi ni una objeción para no hacerlo y acepté. Me gustó mucho la sensación que me produjo y continué fumando por cuenta propia.

Con el tiempo, el gusto por el porro ascendió a un consumo más fuerte de cannabis, hasta que llegó el día en que probé la cocaína. Recuerdo que aquel día estaba muy nervioso, pero mi necesidad de experimentar con drogas más fuertes era mayor. Así pasó el tiempo hasta que estaba total y absolutamente sumido en la adicción de substancias psicoactivas, incorporando el crack y el alcohol.

“Probar droga resulta muy fácil, cualquier persona te la ofrece. Pero con una adicción, nadie viene y te la quita”.

Desde que inicié con la cocaína, comencé a ver esa espiral descendente que se avecinaba. Con esta droga mi capacidad de concentración bajó mucho por lo que mis estudios se vieron afectados, además empecé a tener cambios de personalidad porque me volví agresivo y cerrado al mundo. Evitaba relacionarme con la gente, sólo interactuaba con mis padres, aunque también rehusaba su compañía. Me sentía perdido y, de vez en vez, me daba cuenta de que no estaba llevando una vida característica a la de un chico sano como solía ser.

Un día sentí que por la droga ya había caído muy bajo, había perdido buenas amistades e, incluso, mi pareja me había dejado. Siempre le estaré agradecido a una amiga que, gracias a ella, tuve esos cinco minutos de lucidez al darme cuenta de que debía hacer algo al respecto, sino quería terminar mis días muerto por una sobredosis o en la cárcel, este mundo de adicción es uno muy cruel y solitario.

Mi amiga me platicó sobre el Programa de Narconon Los Molinos, ella lo conocía porque uno de sus parientes estuvo ahí. Me dijo que la tecnología del Centro de Rehabilitación de Drogas y Alcohol no incluye ningún tipo de fármaco o derivados para sacar a las personas de la adicción, los cual, llamó mi atención. También me comentó que su pariente ya llevaba tiempo de haber salido y que tenía una vida próspera, libre de substancias psicoactivas.

Sus palabras cambiaron mi vida, gracias a ellas, decidí ir a Narconon Los Molinos. Tenía la certeza de que era el lugar adecuado para mí, las referencias fueron muy buenas y, lo mejor, resultaron siendo ciertas. Cuando les conté a mis padres que me iba a un centro de rehabilitación mi madre estaba feliz, en aquel entonces no tenía comunicación con mi papá, pero eso no fue impedimento para que me apoyaran en mi decisión.

“Yo ya no sabía que esperar, no tenía otra opción y me sentía rendido. Puse todas mis esperanzas en el Programa de Narconon Los Molinos, si esto no salía bien no sé qué hubiese pasado hacer.”

A pesar de que yo había tomado la decisión y de que todas mis esperanzas las había depositado en el Programa, el día que llegué al Centro fue muy abrumador. Todos mis problemas se me venían de golpe a la cabeza, pero ya no había marcha a tras y lo único que hice fue poner todo el empeño necesario para comenzar.

Gracias a la Desintoxicación de la Nueva Vida, una combinación de ejercicio, sudado en calor seco de sauna y un régimen nutricional específico, pude sentir mi progreso. Me di cuenta de cómo poco a poco iba deshaciéndome de las substancias tóxicas que me habían dañado. A pesar de lo difícil que a veces me pudo resultar, pude pasar muy bien este tiempo gracias a que mis compañeros me apoyaron mucho y también me ayudó ver cómo ellos iban mejorando.

Me tocó pasar la época de Navidad en Narconon y, entre todos, hicimos que la fecha fuera muy significativa. Para mí fue la promesa de que de ahora en adelante pasaría estas fechas en familia y de manera increíble.

El paso del Programa que más me gustó fueron Los Objetivos, una serie de ejercicios que ayudan a la persona a enfocarse en el entorno presente e inmediato. Estos procesos me ayudaron mentalmente porque me sentía con mucha carga de todo lo que viví durante el tiempo de consumo, y gracias a este paso, me sentí liberado.

Mi mayor victoria fue el día en que terminé el Programa, no es que la adicción fuera algo grandioso, por el contrario, pero llevaba mucho tiempo sin poder terminar actividades que había comenzado. Me sentí orgulloso de todo lo que logré en Narconon Los Molinos, ya no estaba dispuesto a postergar más las cosas o decisiones importantes que debía emprender. Narconon me ayudó a controlar mis emociones y a encontrarme mí mismo, el yo sin drogas y eso me hizo sentir una auténtica felicidad que hacía mucho tiempo no experimentaba.

Ahora espero con ansias vivir una vida libre de las adicciones a las drogas y al alcohol, tengo muchas ganas de salir al mundo y utilizar todas las herramientas que aprendí en Narconon. Sobre todo, pienso en mi madre porque ella se merece todo el amor del mundo. Sé que en el futuro me enfrentaré a diversos problemas propios de la vida, pero ninguno será el volver a drogarme, eso lo tengo muy claro.

La relación con mi familia ahora es preciosa, de hecho, mejor que nunca y este resultado se lo atribuyo a que hoy vivo en una realidad. Tuve suerte de que mis padres me apoyaron con toda la disposición, a pesar de todo el sufrimiento que les hice pasar.

Ahora disfruta de las cosas por muy simples que sean como un almuerzo o un café. Y si alguien que está pasando por la misma situación por la que yo pasé, mi mejor consejo es que todos pueden salir de la adicción si se lo proponen. Si yo lo hice, lo puedes hacer tú y el mejor lugar para lograrlo es Narconon Los Molinos.

¡He vuelto a mi vida, lo he logrado y estoy muy contento por ello!

James, graduado de Narconon Los Molinos.