Yo no era yo

Narconon Graduate Juan - Los Molinos

Hola soy José, nací, crecí y siempre he vivido en Madrid. Mi vida siempre había sido feliz hasta que caí en la adicción de las drogas, la cocaína. Era una persona de bien, muy feliz, iba mucho de pesca en mis tiempos libres, montaba la bici, realizaba cosas sanas totalmente, siempre estaba dispuesto, haciendo cosas de familia todo el tiempo, puesto que mi familia es bien unida, me gustaba estudiar, era muy aplicado, con 14 años entre a la ESO (Escuela Secundaria Obligatoria), realicé el examen y lo aprobé en el grado de electrónica, eso me identifico al trabajo que tengo ahora. En realidad, aprobar ese examen fue uno de mis momentos más felices. Recuerdo también un día muy feliz, cuando cumplí 18 años, ya que fuimos a una casa rural con 4 amigos y la pasamos muy alegre. Otro día muy feliz fue cuando aprobé el carnet de conducir con 18 años.

Todas esas emociones y momentos felices se vieron opacadas por la adicción a la cocaína. Todo empezó cuando estuve en una fiesta del pueblo de un amigo, él ya consumía cocaína, a mi eso no me gustaba, ni me entraba por los ojos, pero como todos estaban consumiendo no quería ser el raro de la fiesta y la probe por primera vez a los 23 años. Luego de ese día quedamos para vernos el próximo sábado a consumir, después quedamos para el otro fin de semana entero, luego para vernos 2 o 3 días a la semana hasta ya para trabajar necesitaba consumir. Años más tarde se convirtió en una necesidad. Mi vida se remontó a la cocaína y alcohol. La peor etapa inicio hace 4 años donde ya era dependiente complemente; no me importaba viajar kilómetros para consumir porque de no hacerlo me sentía de lo peor.

Mi adicción fue en ascenso, tanto que mi familia se vio afectada. Empecé a alejarme de mis padres y hermano. Pasaba meses sin ver a mis padres y no asistía casi nunca a las reuniones familiares.

Un día le dije a mi madre que consumía cocaína, se puso a llorar y también se lo dije a mi padre. A ambos les mentí diciéndoles que lo iba a dejar, que pasaba por mala época, pero en realidad no lo haría solo era para que ellos se sintieran tranquilos. Fui perdiendo amigos, novias, socializar con la gente, es decir, no quería estar rodeado de nadie. Como ya vivía solo fue una ventaja, así no me controlasen en absoluto y cuando me llamaban les decía que estaba lejos para evitar que me vieran drogado. También perdí mucho dinero, incluso invitaba a consumir. En estos 12 años de consumo lo que más me duele es haber perdido la confianza de mis padres y de mi hermano.

Hoy voy a saber vivir bien y gastar mi dinero en cosas que de verdad sean útiles para mí.

En el último mes antes de ingresar a Narconon me venía en quiebra, que estaba perdiendo a mi familia, todos estaban cansados de mí. Cuando me drogaba estaba bien pero cuando se me pasaba el efecto me daban depresiones, a veces me despertaba tarde y no asistía al trabajo. En la última semana un compañero de trabajo llamo a mi hermano para decirle que me miraba mal que no estaba bien. Mi hermano me llamo para quedar con mis padres y ellos me dijeron que era hora de ingresar a un centro de rehabilitación. Me despedí de mis sobrinos y arregle un par de cosas del trabajo antes de ingresar y listo llego el día, ingrese un miércoles. Cuando llegué a conocer el centro me encontré con un estudiante en ese momento que me dio mucho ánimo, me comento un poco de su situación y me vi que no era el único que atraviesa este tipo de problemas, me sentí motivado y dije ¡esto si va a funcionar! Es la mejor decisión que he tomado en mi vida.

Conocer del centro fue fácil. Mi hermano y yo tenemos amigos en común que han hecho el programa de rehabilitación, yo trabajaba mucho por esta zona de Los Molinos y ya lo conocía, entonces mi hermano hablo con mis padres del centro y aunque ellos vieron otros, decidieron que este era el indicado.

El martes que hacia la maleta aun no me lo creía que entraría a un centro de rehabilitación, porque nunca pensé que eso me iba a pasar a mí, no me imaginaba que llegaría ese momento. Por la noche no pude dormir, me daba vergüenza. Vine y aun no me lo creía, busque al chico que me termino de convencer y me hizo sentir seguro, me dio mucha fuerza.

Ahora me di cuenta de que debo pedir perdón a muchas personas que le he hecho daño, estoy seguro de que la gente que de verdad me quiere lo va a entender. Yo no era yo. Antes todos los días tenía un problema nuevo, eso me cansaba mucho.

El primer mes fue el más difícil porque me daban ganas de solucionar todo a la vez, pero era imposible, pensando en mi familia y lo que tenía afuera, me sentía inofensivo, reflexionaba de todo lo que había perjudicado. Lo bueno de todo, es que siempre me sentí a gusto en el centro nunca pensé irme, porque de hacerlo mi familia la perdía, quería acabarlo y salir bien. Ahora ellos están felices, yo también y eso se nota, yo no podía dejar esto sin terminar. Me dije “coje, tira pa´lante lo piensas bien y agarra valor”.

Mis mayores logros o victorias del programa fue poder remover y sacar muchos sentimientos que tienes adentro. Otro fue el poder de estar tranquilo en un solo punto, ahora tengo paciencia, no me agobio y me siento a gusto conmigo mismo. Estoy más organizado, tengo más aseo personal y aprendí nuevamente a respetar las normas y horarios. Recuerdo que a veces pasaba hasta 4 días sin comer, solo quería consumir cocaína.

“Me siento muy feliz haber terminado el programa, he visto salir a muchos chicos y he creado nuevas amistades que sé que volveré a ver. Ahora pienso pasarme un tiempo con mis padres para que vean que estoy bien y que soy un chico nuevo”.

Me siento muy feliz haber terminado el programa, he visto salir a muchos chicos y he creado nuevas amistades que sé que volveré a ver. Ahora pienso pasarme un tiempo con mis padres para que vean que estoy bien y que soy un chico nuevo.

Espero con ansias trabajar muy bien, enfocado directamente a mi trabajo y mi familia, disfrutar de mis sobrinos a lo máximo, de mis amigos, hacer muchas cosas con mis padres, retomar aficiones como irme de pesca con mi padre. Todo lo bueno lo quiero retomar.

Pero el mayor logro que siento es haber podido hacer un alto, respirar y comenzar a disfrutar de cada momento, estar ahí.

La relación con mi familia es muy buena. Ahora mismo puedo hablar con mis padres sin decirles mentiras, yo antes les inventaba películas. Hablo con ellos perfectamente. Ya mi vida de drogas se terminó, no me apetece beber más alcohol, no quiero volver a ver en mi vida la cocaína. Mi cuñada también me apoya y estoy muy feliz por llevar de paseo a mis sobrinos, me sienta mal no haber compartido con ellos tantos momentos.

Yo pensaba que controlaba a la droga, pero es la droga la que me controlaba a mí.

Me gusta estar libre de drogas porque me hace sentir tranquilo conmigo mismo, la felicidad de encontrarme muy bien. Ahora tengo la capacidad hasta de caminar más, puedo hacer 11 KM perfectamente sin sentir que el corazón se me va a salir. Le aconsejo a cualquier que tenga problemas de dependencia de droga que venga a Narconon Los Molinos, que solucione lo más importante afuera y que venga sin pensarlo. El dinero no es problema, el problema es mantenerse en la adicción. Que vengan ya, que no esperen años a que el problema sea mayor. Esto se va inflando como un globo, y un día puedes quedar en la cárcel, el hospital o la muerte.

José, Graduado de Narconon Los Molinos.


AUTOR
JL

Juan Luis Dominguez

NARCONON LOS MOLINOS

EDUCACIÓN Y REHABILITACIÓN DE DROGAS