Vivo mi vida como debería!

Narconon Mediterráneo
(Foto de Cat Garoafa/Shutterstock.com)
 

Soy Rubén, nací, me críe y sigo viviendo en Burgos – España. Mi vida antes de empezar a consumir drogas era muy relajada, salía con mis amigos que en su mayoría no se drogaban, hacía atletismo fuera de la escuela, iba al club de mi localidad y la pasaba bien. Me hacía muy feliz irme de vacaciones con mis padres a Tenerife y salir sin preocupación alguna con mis amigos. Recuerdo uno de mis momentos más felices que he vivido, fue el competir en las regionales en dos años consecutivos.

Pero esta paz, felicidad y despreocupación iba a cambiar al darle entrada a mi vida a las drogas y el alcohol. Comencé a consumir drogas por primera vez a la edad de 14 años, con porros. Como era algo popular o de moda en ese momento, todos mis amigos ya fumaban porros, entonces me entro la curiosidad de saber que se sentía y quise probarlos. Quede un día a probarlo con ellos. Y a esto se añadió el alcohol. Comencé a consumir alcohol con 16 años. Estas cosas se volvieron muy normales. La diversión era reunirse a fumar porros y beber alcohol en casa de algún amigo.

De hecho, esto me trajo consecuencias porque me volví adicto, en los últimos 12 años de mi vida he bebido alcohol todos los días, esta adicción comenzó progresiva, al principio era solo los fines de semana y luego comencé a hacerlo diario y con un consumo excesivo.

Las drogas y en especial el alcohol comenzaron a crear caos en mi vida, me afectaron por completo. Comencé a tener poca o nada comunicación con mis padres, se creó una desconfianza con mi familia, perdí muchas amistades buenas y ahora veo que sobre todo me había perdido a mí mismo. El tiempo que he perdido también es invaluable y claro se pierde mucho dinero. Con el tiempo comencé a tener problemas de salud, mi estomago estaba fatal todo el tiempo porque tampoco me daba mucha hambre y si comía lo hacía muy mal, eso hace el alcohol, te quita hasta el hambre.

Mi madre ya no me quería ver mal y siempre estaba tratando de hacer algo por mí, pero yo no quería. Tomar una decisión de entrar en un centro de rehabilitación no es sencillo, pero me di cuenta de que no estaba bien y que solo no podría dejar de consumir, entonces venir a Narconon era la mejor opción para comenzar a curarme completamente, de mi salud física y mental. Mis padres ya me habían dicho en reiteradas ocasiones que necesitaba ayuda profesional, pero yo como estaba muy sumergido en las drogas y alcohol lo menos que hacía era escucharlos, pero cuando ya me decidí y acepté su ayuda no dudaron en gestionar en buscar un centro para ingresarme. Por medio de Internet encontramos a Narconon Los Molinos, había otros, pero nos pareció mejor este centro.

Mis padres me preguntaron si quería conocer el centro antes de ingresarme y les dije que sí, entonces llamamos y quedamos de llegar. Me pareció un buen lugar para rehabilitarme y a la semana siguiente llegue para quedarme. Al principio pensaba en lo largo que seria, no era agradable pero sabia que me iba a servir para mejorar mi vida. Con el personal me sentí bien acogido y estaba a gusto con mis compañeros. Saber que no eres el único con estos problemas de adicción te motiva aún más compartir tu sentir con otros y lograr avanzar en el programa. Hay una historia en cada uno, una más difícil que otra, pero con el mismo problema, “la adicción”.

Con el paso del tiempo iba viendo mis cambios tanto físicos como mentales, teniendo increíbles victorias en el programa como: confianza conmigo mismo, saber que iba a salir pronto limpio de todo, que ya no iba ser el mismo que entro, dejar de consumir drogas y alcohol, ver que puede vivir sin adicciones y lograr finalizar el programa. Quiero continuar con mi vida, terminar el programa ya es una cosa menos. Ahora quiero hacer cosas que había dejado de hacer y hacer cosas que por estar en las drogas y el alcohol nunca me había atrevido.

“Superarme a mi mismo quitando lo que aturdía mi vida, ha sido mi mayor logro, tan así que la relación con mi familia es mucho mejor porque ven a una persona diferente, sin máscaras (drogado o alcoholizado), con un aspecto saludable.”

Espero con ansias salir sin miedo y pasear con mi mascota en el campo. Superarme a mi mismo quitando lo que aturdía mi vida, ha sido mi mayor logro, tan así que la relación con mi familia es mucho mejor porque ven a una persona diferente, sin máscaras (drogado o alcoholizado), con un aspecto saludable. Mi mundo ya no son las drogas, no es algo que tenga en mente cuando me levanto, ya no estoy atento a ellas. Realmente vivo mi vida como debería.

Si pudiera decirle o darle un consejo a alguna persona que sufre una adicción activa, es que lo deje definitivamente, que los cambios no son instantáneos, que es un proceso, que luego va a poder verlos, lograra ver a las drogas de otra manera, porque realmente son un peligro. Pero antes de todo, tiene que darse cuenta de que estar en las drogas es un grave problema que debe resolver.

Rubén, Graduado de Narconon Los Molinos


AUTOR

Juan Luis

Director Ejecutivo Narconon Los Molinos

NARCONON LOS MOLINOS

EDUCACIÓN Y REHABILITACIÓN DE DROGAS