SOLO MI MADRE ME PODIA DAR LA VIDA DE NUEVO

Mi nombre es Vicente y yo crecí como cualquier otro muchacho jugando y riendo disfrutando de la vida, de mis amigos y mi familia.

Llegó el día en que siendo joven todo esto empezó a torcerse, comencé a consumir  drogas, como algo normal, algo que la mayoría de los jóvenes hacían.

Todo esto se unió a la pérdida de un familiar y el empezar a ver que la vida no es tan bonita como de pequeños nos cuentan, yo “tenía la solución” para evadirme de este mundo demasiado hostil y duro para un muchacho, seguir tomando drogas y cada día  en mayor cantidad, ¿cuándo me di cuenta que realmente estaba enganchado? Ni lo sé.

Deje de llevar el control de mi vida, yo no era el que decidía sobre mi mismo, me volví un ser deshonesto y sin ningún tipo de principios, sólo necesitaba mi dosis diaria y el como conseguirla era lo de menos.

Pasé 15 años de mi vida intentando escapar de esta trampa y cada día con menos fuerza y más desesperanzado, después de probar en muchos centros sin verdaderamente aprender nada.

Hoy agradezco a mi madre que no cesara en su empeño por rehabilitarme, ella que no sabía ya que más hacer para ayudar a su hijo, un buen día me mandó a un centro en la sierra de Madrid, de esto hace ya años, allí me enseñaron de nuevo a tener autoestima a tener control sobre mí y mi miedo ambiente, a solucionar los problemas de la vida y a luchar, pero a luchar feliz disfrutando de cada día.

También quiero agradecer su esfuerzo y su amistad al grupo de profesionales de Los Molinos el centro donde conseguí volver a ser yo mismo y a disfrutar de la vida.

NARCONON LOS MOLINOS

EDUCACIÓN Y REHABILITACIÓN DE DROGAS