Pude Recuperar Mi Vida

Era un hombre normal, tenia mi buen puesto de trabajo, una mujer preciosa y dos niños que me daban la vida. Todo iba bien pero en un momento dado empece a salir de copas con los compañeros del trabajo, parecía algo normal, y yo encima lo justificaba diciendo que todos lo hacían.

Quizá por encajar, quizá por no parecer el tonto del grupo, me apunte al carro de irme de fiesta con los compañeros. Un día uno saco 1 gr de cocaína, y la probé….ahí empezó mi perdición.

Empece a llegar cada vez mas tarde a casa, dejando a mi mujer sola con mis dos niños pequeños, empece a gastarme mas dinero de la cuenta. Y a no veía casi a mi familia, iba del trabajo, a la fiesta. En cuestión de un año mi vida había dado un cambio radical, la cocaína me había poseído, me daba igual mi mujer, mis hijos y todo. Mi única compañera de viaje era la coca.

Las movidas en casa eran una tras de otra, los problemas económicos afloraban, (cuando siempre había ido bien la economía de mi casa). Las mentiras eran una tras otra, no soportaba a nadie, solo quería seguir poniéndome cocaína.

Un día mi mujer me planto las maletas en la puerta, no podía soportar mas la convivencia, los niños empezaba a darse cuenta, y me lo dijo muy clarito, no iba a perjudicar a los niños. Yo en ese momento ni lo pensé, me daba igual, incluso recuerdo que renegaba de ella.

Me fui a casa de mis padres, ya mayores, y lo único que hice es trasladar mi infierno personal a su casa.

Un buen día me vi sin trabajo, mi jefe ya había intentado darme cancha, pero mi adicción y mi actitud estaban perjudicando al negocio. Pedía adelantos, le debía dinero a todos los compañeros, en fin, la situación era insostenible. Pero yo culpaba a los demás de mi situación mientras me ponía otra raya mas de cocaína. Me estaba volviendo loco, el mundo estaba en contra mía, pensaba, todos era malos e iban a por mi , pero yo seguía fiel a mi amiga cocaína.

Un buen día me vi solo, sin trabajo, sin tan siquiera ver a mis hijos. Habia tirado mi vida a la basura. Mis padres , los pobres, ya no sabían que hacer conmigo y un buen día me hablaron de Narconon Los Molinos. Yo en principio era reacio a ingresar en ningún sitio, pensaba que yo no estaba tan mal y la verdad en ese momento ni me lo plantee.

Pero un buen día cambiaron las cosas, les estaba robando a mis padres para seguir drogándome, y cuando salio a luz mi madre tuvo un ataque de ansiedad y tuvo que ser hospitalizada. Por unos segundo vi la realidad, estaba solo, arruinado, había perdido a mi mujer a la que si quería, no veía a mis hijos, mi mundo era una mierda y una mentira y estaba matando a mis padres.

Tal vez por no hacer mas daño decidí ingresar en Narconon ese mismo día. Mis padres tuvieron que hacerse cargo de todo y solo por eso decidí aprovechar esta oportunidad.

Conforme hacia el programa fui cogiendo responsabilidad por todo. Me di cuenta de lo estúpido que había sido y por supuesto que iba a hacer lo que hiciera falta para compensar a mis seres queridos y al menos intentar recuperarlos.

El equipo de Narconon Los Molinos fue maravilloso, pues aparte de rehabilitarme me ayudar a recuperar mi vida.

Han pasado dos años, hoy soy feliz con mi mujer y mis hijos, soy buen marido, buen padre y buen hijo. De hecho soy feliz , disfruto de ellos día a día y veo que eso es realmente lo que merece la pena en la vida.

Narconon me hizo recuperar los valores, y darme cuenta de lo que es realmente importante en la vida.

No recupere mi trabajo anterior, cosa que no importa, ahora trabajo en otra cosa, tal vez gane algo de menos dinero, pero no me importa porque ver cada día la sonrisa de mis hijos, y la tranquilidad de mi mujer y mis padres no tiene precio.

Ya solo darle las gracias a Narconon por enseñarme lo que realmente es ser feliz.

Enrique—Graduado de Narconon Los Molinos